miércoles, 11 de julio de 2012



Ya sabía que no llegaría, ya sabía que era una mentira, cuanto tiempo que por él perdí, que promesa rota sin cumplir. Son amores problemáticos, como tú, como yo. Es la espera en un teléfono, la aventura de lo ilógico, la locura de lo mágico, un veneno sin antídoto, la amargura de lo efímero, porque él se marchó. Amores, tan extraños que te hacen cínica, te hacen sonreir entre lágrimas. Cuántas páginas hipotéticas, para no escribir las auténticas. Son amores que sólo a nuestra edad se confunden en nuestros espíritus, te interrogan y nunca te dejan ver, si serán amor o placer. Y cuantas noches lloraré por él, cuantas veces volveré a leer aquellas cartas que yo recibía cuando mis penas eran alegrías. Son amores esporádicos, pero en tí quedarán. Amores, tan extraños que vienen y se van, que en tu corazón sobrevivirán, son historias que siempre contarás sin saber si son de verdad. Son amores frágiles, prisioneros, cómplices, tan extraños que viven negándose escondiéndose de los dos. Son amores que vienen y se van, son historias que siempre contarás.
 
Ya sabía que no llegaría, esta vez me lo prometeré... 
Tengo ganas de un amor sincero, ya sin él.

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