Como la calle que siempre me lleva a ese sitio al que quiero llegar.
Como ese bar en la carretera en el que me paro a descansar.
Como esa patria sin bandera en la que me siento libre
...me gusta como eres.
Yo permito que se me ignore, no que se me pise. No creas todo lo que por ahí de mi se dice. Acércate ven,no dejes que te lo cuenten, no. Ni tan cobarde ni tan valiente yo, ni tan distinta ni tan corriente.. yo, asi sencillamente.
La Real Academia define la palabra imposible como algo que no tiene facultad ni medios para llegar a ser o suceder. Y define improbable como algo inverosímil que no se funda en una razón prudente. Puestos a escoger, a mí me gusta más la improbabilidad que la imposibilidad, como a todo el mundo, supongo. La improbabilidad duele menos y deja un resquicio a la esperanza, a la épica. Que David ganara a Goliat era improbable, pero sucedió. Un afroamericano habitando la Casa Blanca era improbable, pero sucedió. Que los Barón Rojo volvieran a tocar juntos era improbable, pero sucedió. Nadal desbancando del número uno a Federer, una periodista convertida en princesa, el 12-1 contra Malta, el amor, las relaciones, los sentimientos, no se fundan en una razón prudente; por eso no me gusta hablar de amores imposibles si no de amores improbables.